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Brigantium

(6) varios.

Aforismos

Aforismos

 

Toda la dignidad del hombre está en atreverse a ver de frente una verdad indigna de él.

No puedo llegar a creer que muerto se esté más muerto que cuando se está dormido.

Este grave filósofo sabe bien que la vida es una despreciable farsa; pero este bufón no duda de encontrar en ella una grandiosa aventura.

De grado o por fuerza, se vive de lo que se niega.

La falsedad de una idea no puede impedirle el ser bella y hay ciertos errores tan ingeniosos, que lamentaríamos que no figurasen en los pasos del espíritu humano.

Lo grave no es decir tonterías, sino decirlas en nombre de principios.

Cibernética: el hombre es más apto para imitar el pensamiento que para imitar la vida.

Sería bastante fácil ser escritor si para ello no se necesitara sino corazón, habilidad y descaro.

Saber observar como extraño nos ayuda a ver como artista. Lo que nos enajena nos inspira.

La abundancia es a veces el único recurso de los que no tienen nada que decir.

Grandes desniveles en el espíritu, crean el desequilibrio propicio al genio.

Leería las memorias de un hombre para saber lo que no ha sido.

El que pone demasiado de su vida en su literatura, con frecuencia pone demasiado de su literatura en su vida.

¿Vale la pena cuidar a tal grado su transparencia para gente que tiene los ojos empañados?

Cuántos ruidos inútiles debe hacer un hombre para llegar hasta un corazón secreto...

Desconfiemos del que se abstiene de tener lo que merece; él se recompensa de otra manera.

Después de cada infortunio se efectúa en nosotros como una extraña muda del alma.

No se puede amar con perfección sino lo que se ha perdido para siempre.

No son las bajezas de los hombres las que son innobles, sino la forma en que saben hacérselas perdonar.

¡Cuánto es necesario desechar de sí para seguir siendo uno mismo!

Yo no desearía un paraíso en el que no tuviera el derecho de preferir el infierno.

Mi tendencia natural es ir en contra de la corriente: como ciertos insectos acuáticos, yo tengo el "reotropismo" negativo.

Al servicio de ideales siempre más elevados, se diría que los hombres se envilecen siempre más.

Rehúso discutir con los que siento menos sensibles a la verdad que yo.

Nuestra psicología se construye sobre pocos seres: elegid bien al que se ama o al que se odia.

El altruismo es a menudo una coartada.

A los que hemos resuelto amar, nos hagan lo que nos hagan, no nos queda sino amarlos aún más si estamos a punto de odiarlos.

Dos cosas ciertas: cada día se vuelve uno más inteligente y ama mejor a los que ama.

Neotenia humana: el que en la edad madura conserva aún ciertas ilusiones, hace pensar en esas salamandras mexicanas que,hasta en la edad adulta, conservan las branquias del estado larvario.

Se cree uno feliz cuando cree dirigirse hacia lo que cree amar.

Claudio Bernard decía al morir: no me lamento de sufrir sino de sufrir inútilmente... Así podría decir la humanidad.

Desprecio al mundo como hacen los que añaden algo a él; pero yo no le añado nada.

Estamos frustrados en nuestra carne de todo lo que ha soñado nuestro espíritu.

Soledad humana: nuestro orgullo tiene la misma fuente que nuestra angustia.

Ser adulto es estar solo

El genio tiene virtudes de catálisis: permite que se realicen en frío ciertas operaciones espirituales que exigen, de ordinario, las altas temperaturas de la pasión.

Me encanta encontrar en un libro de notas la unidad de un espíritu y el desorden de un cerebro.

Tratad de no quitar el gusto de la palabras con las frases.

Al escribir una frase no sabríamos prever lo que más tarde, al releerla, encontraríamos de ella al releerla.

Se ve a algunas personas equivocarse en la admiración hasta el grado de alabar en una obra la materia de la que ella pretende ser el antídoto.

No se puede admirar mucho tiempo sino lo que se admira sin saber porqué.

 

 

Jean Rostand (Marsella, 1894-1977)

¿Qué somos los Españoles y (ellos) los Vascos?, según Sabino Arana.

¿Qué somos los Españoles y (ellos) los Vascos?, según Sabino Arana.

"¿Qué somos?".

La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español, inexpresiva y adusta.

El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto es tipo femenil (ejemplo, el torero).

El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe.

El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras y sabréis que un bizcaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos.

El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago (contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación).

El bizkaino es emprendedor (leed la historia y miradlo hoy ocupando elevados y considerados puestos en todas partes... menos en su patria); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de las colonias).

El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor ("etxejaun"); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo (pulsad la empleomanía dentro de España, y si vais fuera de ella le veréis ejerciendo los oficios más humildes).

El bizkaino degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice.

El bizkaino es caritativo aun para sus enemigos (que lo digan los lisiados españoles que atestan las romerías del interior y mendigan de caserio en caserio); el español es avaro aun para sus hermanos (testigo, Santander cuando pidió auxilio a las ciuadades españolas en la consabidas catástrofe).

El bizkaino es digno, a veces con exceso, y si cae en la indigencia, capaz de dejarse morir de hambre antes de pedir limosna (preguntádselo a las Conferencias de San Vicente de Paúl); el español es bajo hasta el colmo, y aunque se encuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo antes que trabajar (contad, si podéis, los millares de mendigos de profesión que hay en España y sumidlos con los que anualmente nos envía a Euskeria).

Interrogad al bizkaino qué es lo que quiere y os dirá "trabajo el día laborable e iglesia y tamboril el día festivo"; haced lo mismo con los españoles y os contestarán pan y toros un día y otro también, cubierto por le manto azul de su puro cielo y calentado al ardiente sol de Marruecos y España.

Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades eclesiásticas y civil y sentiréis regocijarse el ánimo al son del "txistu", la alboka o la dulzaina y al ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la loca más alegría; presenciad un baile español y si no os acusa náuseas el liviano, asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada la robustez de vuestro estómago, pero decidnos luego si os ha divertido el espectáculo o más bien os ha producido hastío y tristeza.

En romerías de bizkainos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sonar una media docena de puñetazos y todo concluido; asistid a una romería española y si no veis brillar la traidora navaja y enrojecerse el suelo, seguros podéis estar de que aquel día el sol ha salido por el Oeste.

El aseo del bizkaino es proverbial (recordad que, cuando en la última guerra andaban hasta por Nabarra, ninguna semana les faltaba la muda interior completa que sus madres hermanas les llevaban recorriendo a pie la distancia); el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año.

La familia bizkaina atiende más a la alimentación que al vestido, que aunque limpio siempre es modesto; id a España y veréis familias cuyas hijas no comen en casa más que cebolla, pimientos y tomate crudo, pero que en la calle visten sombrero, si bien su ropa interior es "peor menealla".

El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero bizkaino es, por natural carácter, religioso (asistid a una misa por aldea apartada y quedareis edificados); el español que habita lejos de las poblaciones, o es fanático o es impío (ejemplos de los primero en cualquier región española; de los segundo entre los bandidos andaluces, que usan escapulario, y de lo tercero, aquí en Bizkaya, en Sestao donde todos los españoles, que no son pocos son librepensadores).

Oídle hablar a un bizkaino y escuchareis la más eufónica, moral y culta de las lenguas; oidle a un español y si solo le oís rebuznar podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias.

El bizkaino es amante de su familia y su hogar (cuanto a lo primero, sabido es que el adulterio es muy raro en familias no inficionadas de la influencia maketa, esto es, en las familias genuinamente bizkainas; y cuanto a lo segundo, si el bizkaino por su carácter emprendedor se ausenta de su hogar no le pasa día en que no suspire por volver a él); entre los españoles, el adulterio es frecuente así en las clases elevadas como en las humildes, y la afección al hogar es en estas últimas nula porque no la tienen.

Por último, según la estadística, el noventa y cinco por ciento de los crímenes que se perpetran en Bizkaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son autores bizcainos españolizados.

Decid, pues, ahora si el bizkaino es español por su tipo, carácter y costumbres .

(c) Sabino ARANA (el naZZi nacionalista vasco).

PACO.

PACO.

El origen de la palabra.

Como en otros casos, hay varias versiones. Hay quién dice que viene desde San Francisco de Asís a quién le llamaban Pater Comunitas. Otra versión es que Francisco se escribía Phrancisco y se abreviaba Phco y para poderlo pronunciar Paco. Pero lo más probable es que sea un hipocorístico (palabra con origen en la forma de hablar de los niños), pues si a un infante le pedimos que diga Francisco, lo más probable es que pronuncie Paquico o Paco ya que ni la F ni la R están entre las primeras consonantes que usa un niño.


@torres.

La pérfida ALBIÓN (Inglaterra).

La pérfida ALBIÓN (Inglaterra).

Péfida Albión.

Expresión utilizada para referirse al Reino Unido en términos hostiles. Fue acuñada por el poeta y diplomático francés de origen español Augustin Louis Marie de Ximénèz (1726-1817) en su poema L ´ere des Français (publicado en 1793), en el que animaba a atacar a "la pérfida Albión" en sus propias aguas.

NAPOLÉON Bonaparte la popularizó durante las guerras posteriores, y ha vuelto a ser utilizada en todos los conflictos en los que ha intervenido el Reino Unido, como por ejemplo en la guerra de las Malvinas.

ALBIÓN (en Ptolomeo Alouion), el más antiguo nombre de las Islas Británicas o Gran Bretaña, aunque generalmente hace referencia tan sólo a Inglaterra.


El nombre tiene probablemente origen celta, pero los invasores romanos lo entendieron como albus (blanco), en referencia a los famosos acantilados de Dover, y A. Holder (Alt-Keltischer Sprachschatz, 1896) lo traduce como Weissland (tierra blanca). Los primeros autores (Siglo VI adC) cuyos periplos son traducidos por Avieno a finales del [Siglo IV]] no utilizan el nombre de Britannia; hablan de nesos ’Iernon kai ’Albionon (isla de los Iernos y los Albiones). Así, Piteas de Massilia (Siglo IV adC) habla de Albion e ’Ierne. Debido al hecho de que existió una tribu llamada los Albiones en la costa de Asturias, algunos estudiosos ubicaron Albión en esa región.

El nombre de Albión fue tomado por autores medievales de los trabajos de Plinio el Viejo y Ptolomeo.

Se ha utilizado desde finales del Siglo XVIII la expresión "Pérfida Albión" para referirse al Reino Unido en términos hostiles.



Varias fuentes. Recopilación realizada por A. Torres Sánchez.

Mensaje SUBLIMINAL.

Mensaje SUBLIMINAL.

Un mensaje subliminal es una señal o mensaje diseñado para pasar por debajo (sub) de los límites normales de percepción. Puede ser por ejemplo, inaudible para la mente consciente pero audible para la mente inconsciente o profunda; puede ser también una imagen transmitida de un modo tan breve que pase desapercibida por la mente consciente pero aún así, percibida inconscientemente. Esta definición asume una división entre lo consciente y lo inconsciente, prestándose a la confusión. Sería mejor decir que el mensaje subliminal (sonido o imagen) es percibido por las partes más profundas de la mente, concebida como una sola entidad integrada.

En la vida cotidiana, a menudo se afirma (con o sin evidencia) que se emplean técnicas subliminales con propósitos publicitarios y de propaganda.


Origen del término.

El término mensaje subliminal fue popularizado en un libro de 1957 titulado The Hidden Persuaders, de Vance Packard. Este libro detallaba un estudio llevado a cabo en el cine Fort Lee (Nueva Jersey) en el que supuestamente se habían insertado órdenes de beber Coca-Cola y comer palomitas de maíz, con incrementos en las ventas durante los intervalos. Y aunque años más tarde el autor mismo del estudio, James Vicary desmintiera la veracidad del experimento, la mecha quedó encendida.

En 1973, el libro de Wilson Bryan Key Subliminal Seduction proclamó que las técnicas subliminales estaban siendo utilizadas ampliamente en la publicidad. El texto, contribuyó al climax general de temor junto a las novelas de Orwell, acerca de los mensajes subliminales. La preocupación popular llegó a un extremo tal de llevar a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) a declarar la publicidad subliminal, "contraria al interés público", por su intención engañosa.


Validez.

En contra de la creencia popular que los mensajes subliminales son usados como medio de influencia masiva, la evidencia concreta al respecto es muy poca. Mas allá de su ’uso artístico’, no existen pruebas de que se produzcan cambios perceptibles en el oyente o el espectador capaces de hacer consumir a dichos espectadores un producto, o cambiar sus ideas; el consenso general entre los profesionales de la mercadotecnia indica que la publicidad subliminal no es efectiva y puede ser incluso, contraproducente. La teoría subyacente de los mensajes subliminales es tachada a menudo de pseudociencia. De todos modos el concepto es muy popular entre los teóricos de la conspiración y la mayoría de la gente que vive en zonas saturadas por los medios (como los Estados Unidos), está familiarizada con el término.

En un estudio científico acerca de la publicidad subliminal, se hacía que los sujetos sobre los que se realizaba dicho estudio asociasen palabras que aparecían en la pantalla de un ordenador a un conjunto (los conjuntos eran del estilo bueno, malo, frío, caliente...). A su vez, y con determinado adelanto o retraso en el tiempo, se exponían de forma publicidad otras palabras. El estudio demostró que, aunque cuando la palabra subliminal no coincidia en la misma categoría que la perceptible claramente los fallos aumentaban de forma siggnificativa, la separación entre el mensaje subliminal y la palabra visible én el tiempo debía ser muy pequeña (del orden de la décima de segundo), por lo que la aplicación de la publicidad subliminal no sería eficaz.

Desde ciertos sectores de la sociedad, se han escuchado declaraciones acerca de mensajes subliminales en varias formas de entretenimiento popular. Podemos mencionar como ejemplo, los supuestos mensajes invertidos en las canciones de rock and roll. El activista conservador Donald Wildmon dijo que la compañía Walt Disney insertó la palabra "SEX" (sexo) en su película El Rey León. Las autoridades en general han ignorado estas proclamas debido a la dudosa reputación de sus autores.
Otro ejemplo apareció en la película Los Rescatadores, tambien de Walt Disney, en la que en un fotograma aparecia una mujer en topless.


Discusión.

La percepción o cognición subliminal puede considerarse como un subconjunto de la cognición inconsciente, que incluye habilidades tales como la de concentrarse en una señal en particular en un ambiente ruidoso, mientras inconscientemente se presta atención a otras señales (como una voz en un salón lleno de gente), y otras tareas realizadas automáticamente (como conducir un vehículo).

En todos estos casos, se investigó sobre cuánto de la señal fuera del foco atencional es percibido inconscientemente: ¿se percibe el mensaje completo, o sólo parcialmente o simplificado? Hay al menos dos escuelas de pensamiento involucradas. Una de ellas argumenta que sólo se perciben los aspectos más simples de la señal; aunque hay que notar que las pruebas realizadas se concentraron en su mayoría en los aspectos más simples del conocimiento, y no en la comprensión completa. La segunda escuela declara que la cognición inconsciente es comprensiva y que es más lo percibido que lo verbalizado.

Se han llevado a cabo numerosos estudios sobre la percepción inconsciente. Por ejemplo sobre pacientes anestesiados, y aparentemente dormidos e inconscientes, se ha podido determinar (usando técnicas indirectas para llegar a sus recuerdos) que recordaban fragmentos de lo ocurrido mientras habían sido anestesiados.

De modo similar, estudios en pacientes con daño neurológico que decían ser incapaces de percibir ciertos estímulos, mostraban que podían responder a los mismos. Por ejemplo en casos de "visión ciega", los pacientes perciben inconscientemente estímulos en áreas de su visión que creían dañadas.

Los mensajes subliminales ganarían poderío de influencia dado que podrían saltarse las barreras de la mente consciente; se ha dicho incluso que la sugestión inconsciente es por esto más potente que la sugestión consciente. Estas formas de sugestión se lograrían a través de hipnosis o autosugestión, y al llevar a la persona a estados de relajación profunda, en que los mensajes podrían alcanzar partes más influenciables de la misma; algunos observadores argumentaron que la mente es incapaz de rechazar críticamente los mensajes insertados de modo inconsciente. Pero las investigaciones no han demostrado que la sugestión subliminal sea particularmente útil.

La tecnología de los mensajes subliminales ha evolucionado bastante, como en el caso de las "hemisphonic technologies" del Instituto Monroe (ver enlace al final) y otras usadas en situaciones de la vida real como el entrenamiento rápido y exhaustivo de hombres en las fuerzas armadas, para el reconocimiento de barcos y aviones extranjeros. Los estudios sugieren que la efectividad de este tipo de CDs o cintas, se ve influenciado fundamentalmente por las expectativas de la personas respecto a los resultados. (efecto placebo).



Mensajes Subliminales y Publicidad.

Una forma de publicidad subliminal que comúnmente se cree en uso, es la insertar mensajes "ocultos" en películas y programas de TV. El cerebro humano percibe una ilusión de movimiento cuando se proyecta una serie de imágenes a una razón de 23 a 30 cuadros por segundo. La teoría sugiere introducir hasta un cuadro por segundo con el mensaje subliminal. Aún cuando no fuera perceptible conscientemente, sería suficiente para lograr cambios de conducta en el espectador.

Respecto al uso de estas técnicas en publicidad, no hay pruebas concretas de un uso sostenido o serio de las mismas para influir a las masas. Como ya se dijo el consenso entre los profesionales de la mercadotecnia desacredita esta técnica; bien sea por considerarla poco efectiva, poco ética, o principalmente por la ruptura de relaciones públicas que su adopción implicaría.



Varias fuentes. Recopilación realizada por A. Torres Sánchez.

ARMAS bajo CONTROL.

ARMAS bajo CONTROL.

Las ARMAS avivan los conflictos, la pobreza y el sufrimiento.


En nuestro trabajo en todo el mundo, Oxfam, Amnistía Internacional y la Red Internacional de Acción Contra las Armas Ligeras somos testigos del coste humano de los abusos causados por las armas, y trabajamos en favor de un control más estricto del armamento convencional.

Sin un control estricto, las armas seguirán avivando los conflictos violentos, la represión estatal, la delincuencia y la violencia doméstica. A menos que los gobiernos actúen para detener la proliferación de armas, se perderán más vidas, se cometerán más violaciones de los derechos humanos y se negará a más personas la oportunidad de una vida digna.

La situación es crítica. Deben tomarse medidas urgentes inmediatamente. Los gobiernos deben emprender acciones a todos los niveles para poner fin al sufrimiento que provoca el descontrol en el comercio de armas.


El problema.

Cada día millones de hombres, mujeres, niñas y niños viven bajo la amenaza de la violencia armada. Cada minuto uno de ellos muere asesinado. Desde las bandas armadas de Río de Janeiro y Los Ángeles, hasta las guerras de Liberia e Indonesia, las armas están fuera de control.

Las armas ligeras contribuyen de forma significativa a la pobreza y al sufrimiento y desarrollan un papel clave en las violaciones de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario. Se infligen más heridas, muertos, desplazamientos, violaciones, raptos y torturas con armas ligeras que con cualquier otro tipo de armas. Por este motivo, el secretario general de Naciones Unidas las calificó como "las auténticas armas de destrucción masiva".

"Fue después del ataque cuando llegaron al pueblo armas para defenderlo. Pero entonces la amenaza sobre el pueblo fue mayor. ¿Por qué? Los (rebeldes) querían hacerse con las armas". Habitante de Yakawewa en Sri Lanka, 1998.

Demasiadas armas.


640 millones de armas circulan por el mundo y cada año se fabrican 8 millones más y 16.000 millones de balas: 2 por cada hombre, mujer, niña y niño del planeta.

Las armas son cada vez más dañinas y de efectos más indiscriminados para la población civil. Muchas armas son sencillas y duraderas: su uso no precisa de mucho entrenamiento y pueden seguir operativas durante más de 40 años.

"Ha bajado mucho el precio: solía ser seis vacas por un AK y ahora puedes conseguir un rifle nuevo por un buey y seis cabras". Charles Logwe, antiguo comerciante de armas en el norte de Uganda, 2001.

En manos equivocadas.

La falta de control en el comercio de armas hace que éstas viajen con demasiada facilidad y lleguen a manos de grupos y personas que las utilizan para violar las Derechos Humanos o el Derecho Internacional Humanitario.

Cuando no existe un control estricto, abusan de las armas tanto los ejércitos durante un conflicto armado, como los cuerpos de seguridad que ejercen la fuerza indebidamente, las empresas privadas de seguridad y las bandas criminales.

La violencia armada no se limita a las guerras, sino que se está generalizando en las calles y en los hogares de miles de familias. Actualmente, más de la mitad de las armas convencionales está en manos de civiles.

La industria armamentística.

"Los soldados de Georgia solían darnos balas de verdad para que jugáramos y, si les regalábamos vodka o cigarrillos, nos daban cualquier cosa - un arma pequeña o una granada". Georgi, de 14 años, Georgia.

El negocio de las armas es escenario de corrupción y sobornos generalizados, y se nutre de los beneficios que dan unas máquinas diseñadas para matar y mutilar a seres humanos. Entonces, ¿quién obtiene beneficios con este horrible comercio? Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU –Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China–son responsables del 88 por ciento de las exportaciones de armas convencionales de las que se tiene noticia. Desde 1998 hasta 2001, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia obtuvieron, por la venta de armas a países en desarrollo, una suma superior a la que gastaron en Ayuda Oficial al Desarrollo.

Mientras lees esta página, 1.135 empresas, en más de 98 países, fabrican armas convencionales, munición y piezas.

Fuera de control.


Matar es cada vez más fácil: se puede hacer a mayor distancia, con mayor indiferencia y menor esfuerzo. Además, el suministro de armas a países donde se violan los derechos humanos es constante y transmite el mensaje de que la comunidad internacional tolera, e incluso respalda, este tipo de actos.

Por todo esto cabría esperar que este comercio estuviera estrictamente controlado, pero no es así. Mientras la atención internacional se centra en la necesidad de controlar las armas de destrucción masiva, el comercio de armas convencionales sigue en un vacío legal y moral. A día de hoy, no existe ninguna ley internacional exhaustiva y vinculante que regule el comercio de armamento convencional y las armas se siguen vendiendo sin ningún control sobre su destino y uso final.

Fuera de la ley.

El negocio de las armas no se parece a ningún otro. Debido a su relación con la seguridad nacional y la política exterior de cada país, lleva muchos años funcionando en un ambiente de secretismo, y su control no está regulado por la Organización Mundial del Comercio, sino por los diferentes gobiernos. Por desgracia, los gobiernos no siempre están dispuestos o son capaces de controlar las ventas de armas de forma responsable. Asimismo, lo más frecuente es que la legislación nacional, si la hay, sea lamentablemente inadecuada y esté plagada de vacíos legales. Además, los mecanismos existentes no son obligatorios y apenas se aplican.

Lagunas legales.

Algunos gobiernos exigen un Certificado de Uso Final que indique el destinatario de las armas y para qué van a utilizarse con el fin de impedir que caigan en manos equivocadas. Pero este sistema es fácil de sortear, ya sea porque el órgano que concede el permiso no hace casi nada para verificar la documentación, o porque los certificados se obtienen mediante canales corruptos. Muchas veces, las armas terminan en un lugar diferente porque el punto de destino citado en el certificado es sólo una parada de tránsito o sencillamente es falso.

Veamos, por ejemplo, el caso de Canadá: treinta y tres helicópteros militares canadienses se enviaron a Colombia –un país con un historial terrible en materia de derechos humanos– a pesar de que el gobierno canadiense tiene estrictos controles sobre la venta de armas a este Estado.

¿Cómo sucedió? Los vacíos en la ley canadiense permitieron que las armas fueran enviadas primero a Estados Unidos, un país para el que Canadá no exige Certificado de Uso Final, y donde no hay garantías de que las armas no serán nuevamente exportadas.

Los intermediarios.

Los intermediarios son los que organizan las transferencias entre los vendedores y los compradores. Muchos han sido acusados de suministrar armas a los peores conflictos del mundo, a zonas con graves crisis de derechos humanos y a países sometidos por la ONU a embargos de armas, como Angola, Afganistán, Iraq, Ruanda y Sierra Leona, por citar unos pocos.

En la mayoría de países la legislación sobre exportaciones de armas no regula el tema de los intermediarios. Y allí donde existe regulación, los “intermediarios-traficantes” sin escrúpulos, con la ayuda que reciben de los transportistas de armas y algunos bancos que les permiten tener cuentas bancarias en el extranjero, evitan ser detectados y ocultan bien el rastro que dejan.

Es necesario un control y regulación del tráfico, el transporte y los intermediarios que intrevienen en el comercio de las armas.

Licencias.

Un número cada vez mayor de fabricantes de armas exportan sus conocimientos y su tecnología a otros países con leyes más laxas en materia de armas, lo que permite que se fabriquen armas bajo licencia en territorios donde el control sobre las exportaciones es aún menor. De este modo, es muy fácil que los exportadores sorteen los controles que prohíben la venta de armas a los países en conflicto.

Los gobiernos de al menos 15 países, entre ellos Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Suiza y Alemania, permiten que las empresas concedan licencias para la fabricación de sus armas y munición en otros 45 países, muchos de los cuales tienen un control sobre la exportación de armas aún más débil. Esto aumenta las probabilidades de que las armas que fabrican caigan en manos equivocadas.

Las consecuencias.


En nuestro trabajo, Amnistía Internacional, IANSA y Oxfam, somos testigos a diario de cómo las armas se utilizan para perpetrar violaciones generalizadas de los derechos humanos, ya sea en conflictos, actos criminales, operaciones policiales, represión por parte del estado o en casos de violencia doméstica.

Las armas son un factor decisivo a la hora de instigar, prolongar e intensificar los conflictos y la violencia armada, incrementando las víctimas civiles. Las armas se utilizan arbitraria e indiscriminadamente para matar o herir, para amenazar a la gente y expulsarla de sus hogares.

A más largo plazo, las armas obstruyen las posibilidades de desarrollo e interfieren en los derechos de la gente a una vida digna y a los servicios de salud y educación.

Muchas víctimas.

Millones de hombres, mujeres y niños viven cada día bajo la amenaza de la violencia armada. Las armas se utilizan para matar, pero muy a menudo también se usan como método de coerción para realizar cualquier tipo de abuso: heridas y mutilaciones, reclutaciones a la fuerza, violaciones de mujeres a punta de pistola, reclutación forzosa de niños y niñas soldado, torturas y arrestos arbitrarios, desplazamientos de población, secuestros y raptos de rehenes, desapariciones, etc...

La violencia armada acaba con la vida de 500.000 personas al año y causa daños físicos, psicológicos y emocionales enormes a millones de familias. Comunidades enteras viven inmersa en el dolor y ven como la esperanza se convierte también en una víctima de las armas.

“¿De qué modo se espera que gritemos? ¿Cuánto dolor y sufrimiento se piensa que podemos soportar? ¿Cuántas cabezas y manos han de quedar mutiladas por los mísiles antes de que alguien nos preste atención?” Emily Baker, cuyo marido fue asesinado en el conflicto de Liberia, 2003.


Desarrollo interrumpido.

El gasto en armamento y en mitigar los problemas causados por las armas, disminuye la capacidad de los países de promover el desarrollo. África, Asia y América Latina gastan anualmente 22.000 millones de dólares en armamento. Sólo con la mitad de esta suma se habría podido lograr una educación primaria universal y la reducción de la mortalidad materno infantil.

En los países gravemente afectados por la violencia armada, el comercio y la producción se resienten, desaparece el turismo y la gestión estatal de las infraestructuras y los recursos nacionales se ve gravemente afectada.

A menudo, las armas se utilizan para impedir el acceso a hospitales, tierras de cultivo, escuelas y mercados: los centros de salud se convierten en objetivo militar, las escuelas cierran o son utilizadas como “campos de refugiados” y las tierras de cultivo están plagadas de minas. Esto empeora las condiciones de vida y provoca mayor pobreza.

Además, las armas obstaculizan el acceso a la ayuda humanitaria e incluso la manipulan y utilizan como arma de guerra.


Cultura de la violencia.

Impera el falso mito que las armas protegen.


“En mi pueblo todos los hombres tienen una pistola, una pistola propia. Si no tienes una propia, en ese caso “Yu nogat nem”, no eres nadie en el pueblo. Pueden violar a tu mujer. Pueden robarte. Pueden hacerte cualquier cosa”. Francis Danga, Papúa Nueva Guinea, 2000.

La presencia de armas genera un clima de miedo que alimenta la percepción de inseguridad y lleva a demandar más armas: grupos e individuos inseguros deciden armarse con el fin de protegerse y sus actos son interpretados como una amenaza por otros, que a su vez, también se arman. Así se refuerza un círculo vicioso que es difícil de romper y que provoca una carrera de armamento con el grupo, comunidad o país vecino.

Tener y utilizar armas es cada vez más habitual en todo el mundo. Su poder es a la vez simbólico y real: no es preciso usarlas para que tengan efecto. Además su posesión resulta atractiva y acaba contaminando símbolos, actitudes, valores y creencias de las culturas.

“Antes se asaltaba pero nunca se mataba. Sin embargo, cuando la gente tiene armas, empieza una carrera armamentística como muestra de poder. Si la comunidad vecina adquiere armas, ellos también”. Francis Komen, subinspector de districto en Isiolo, norte de Kenia, 2002.

“Los hombres que mataron a estas chicas creen estar fuera de la ley: llevan pistolas como si llevaran joyas -para parecer “gángsteres”- y en algún momento las utilizarán. Si no encontramos el modo de hacer que reintegren en la sociedad, continuarán matando y destrozando vidas, ya que no tienen otro sistema de valores que no sea el de las armas”. Trabajador universitario de Birmingham, Reino Unido, tras el asesinato de dos chicas, enero de 2003.

¿Actuar ahora?.

La situación se encuentra en un punto muy crítico. Hay millones de armas en circulación y pueden encontrarse prácticamente en cualquier rincón del mundo. A menudo se utilizan para cometer flagrantes violaciones de los derechos humanos y millones de personas están sufriendo las consecuencias. Se requiere una acción gubernamental inmediata. Los gobiernos tienen la obligación de proteger a sus ciudadanos dentro de sus fronteras, pero también de hacer todo lo posible para prevenir la vulneración de los derechos humanos y los crímenes de guerra en otros países.

Guerra contra el terror.


La “guerra contra el terror” tendría que haber centrado la voluntad política en prevenir que las armas cayeran en manos equivocadas. Pero desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, algunos proveedores han relajado sus controles con el fin de armar a los nuevos aliados contra el terrorismo, independientemente de su desprecio por lo derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.

Armas como norma.

Asimismo, estamos presenciando un cambio a largo plazo en el que las armas se están convirtiendo en una parte integral de la vida – y, por consiguiente, en un instrumento letal cada vez más común – en comunidades y ciudades de todo el mundo. La posesión y uso de armas cada vez más mortíferas se está convirtiendo en la norma.

El reto que afronta la comunidad internacional es urgente: los gobiernos deben cooperar para controlar y limitar las transferencias de armas y la proliferación de su producción. En contra de los que argumentan que no se puede hacer nada para controlar la entrada de armamento, Oxfam y Amnistía Internacional creemos que si es posible.

Las soluciones.


Mientras la atención internacional se centra en la necesidad de controlar las armas de destrucción masiva, el comercio de armas convencionales sigue en un vacío legal y moral. Los mecanismos existentes no son obligatorios, apenas se aplican y están plagados de lagunas legales. Por ello, Amnistía Internacional e Intermón Oxfam proponemos una acción urgente y combinada, desde el ámbito comunitario hasta el internacional, con el fin de controlar la proliferación de armas y el abuso de ellas de manera efectiva.

Ámbito local - Comunidades más seguras.

Hay que lograr reducir la demanda de armas en las comunidades más afectadas por la violencia armada. Para ello, es imprescindible restablecer la confianza en la seguridad no armada. ¿Cómo?

--- a través de programas de resolución no violenta de conflictos
--- a través de programas de recolección y destrucción de armas
--- controlando los arsenales de los cuerpos públicos para que no sean revendidos a traficantes
--- reformando el sector policial, militar y de seguridad
--- llevando a los tribunales y condenar las violaciones de derechos humanos para poner fin a la impunidad


“Soy una víctima. Me robaron el ganado. No nos quedó otra alternativa que utilizar las pistolas para proteger a nuestras familias de los asaltantes. (...) Renunciar a las armas no es un problema siempre que me puedas garantizar que nuestros vecinos también están desarmados y que puedas asegurar mi protección”. Habitante de Kina, Isiolo, norte de Kenia, 2002.

Ámbito regional - Reforzando los instrumentos existentes.


Deben desarrollarse y reforzarse los acuerdos regionales sobre control de armas así como establecer controles para proteger el Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos.

Entre las iniciativas regionales impulsadas hasta hoy, tenemos que fijarnos en la UE, que en 1998 aprobó un Código de Conducta en materia de Exportación de Armas, con el fin de establecer criterios para los gobiernos a la hora de autorizar o denegar licencias de exportaciones de armas. De momento, este instrumento no es obligatorio, pero creemos que su fortalecimiento es imprescindible y por ello, es uno de los objetivos que persigue la campaña.

Ámbito nacional - Necesidad de una Ley española.

En España, como en otros países, tenemos deberes pendientes: necesitamos mayor control y transparencia en las exportaciones de armas. Es urgente elaborar una ley para poner fin a las lagunas legales existentes que facilitan el tráfico ilegal y para supervisar de forma estricta el uso final de las armas.

Con las anteriores campañas para el control de las exportaciones españolas de armas (“Hay secretos que maten” y “Adiós a las armas”), se avanzó en la transparencia y responsabilidad del gobierno. Sin embargo, se siguen autorizando ventas a destinos muy sensibles y sin garantías.

En España hay mucho que hacer: la aplicación estricta del Código de Conducta de la UE, conseguir una ley sobre transparencia informativa, así como un estricto control parlamentario de las exportaciones de armas, son sólo algunas de las asignaturas pendientes.

Ámbito internacional - Necesidad de un tratado internacional.

Mientras la atención internacional se centra en la necesidad de controlar las armas de destrucción masiva, el comercio de armas convencionales sigue sin una legislación eficaz.

En los últimos años, se ha admitido el problema de la proliferación ilícita de armas ligeras y se han tomado algunas medidas importantes: firma de los Principios Reguladores de las Transferencias de Armas Convencionales, adopción del Código de Conducta de la Unión Europea y desarrollo de unas “directrices sobre buenas prácticas”. Sin embargo, los mecanismos existentes no son obligatorios, apenas se aplican y están plagados de lagunas legales.

Por este motivo, es imprescindible conseguir que todos los gobiernos del mundo adopten un Tratado Internacional sobre Comercio de Armas exhaustivo y de obligado cumplimiento que regule todo el armamento convencional, como ya existe para las armas de destrucción masiva.


Este Tratado ayudará a impedir que las armas caigan en manos de asesinos indiscriminados y de responsables de abusos y violaciones de los derechos humanos.

El Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas.

El Tratado Internacional sobre Comercio de Armas obligará a los gobiernos firmantes a controlar sus transferencias de armas de acuerdo con los principios de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.

¿Qué proceso debe seguir el Tratado?.

1º- Las ONG elaboramos un proyecto de tratado que está siendo presentando a los gobiernos y que reúne en un solo documento, las obligaciones de los Estados en materia de exportaciones de armas.

2º - Una vez recibido el proyecto de Tratado, aquellos gobiernos interesados convocarán una conferencia de estados para redactar el Tratado de Comercio de Armas.

3º- Desde entonces, deberá ser firmado y ratificado por un número determinado de Estados para que entre en vigor.

4º- Una vez haya entrado en vigor y se incorpore en la legislación de los países que lo hayan ratificado, se podrá recurrir a los tribunales de justicia cuando este se incumpla.

¿Qué aspectos concretos regulará el Tratado?.

1. Obligará a todos los Estados a elaborar unos procedimientos para transferir armas.
2. Prohibirá las transferencias de armas a países sometidos a embargos.

3. Prohibirá las transferencias de armas que tienen efectos indiscriminados o causan sufrimiento innecesario, como las minas o las armas cegadoras o láser.

4. Prohibirá las transferencias de armas a países donde se cometan violaciones de los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario, genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

5. Denegará las transferencias cuando exista el riesgo de que vayan a utilizarse para cometer delitos violentos o cuando puedan poner en peligro la seguridad regional y el desarrollo sostenible.

6. Aplicará estos principios por igual a Estados, intermediarios y transportistas.

El Tratado no se plantea ni pide una prohibición total de las armas, sino un control estricto de su comercio y su uso. Aunque algunos tipos de armas sí están prohibidas, la mayoría tienen un uso legítimo según el Derecho Internacional para la autodefensa y la protección de los ciudadanos. Sin embargo, el Derecho Internacional también exige que se respeten los derechos humanos y las libertades. Lo que persigue el Tratado es que se cumplan estas normas de forma efectiva y que se pueda recurrir a la justicia en caso de que estas obligaciones se incumplan.

Ya son diez los países que apoyan la iniciativa de un Tratado Internacional de sobre Comercio de Armas: Costa Rica, Mali, Camboya, Finlandia, Islandia, Kenia, Eslovenia, Brasil, Holanda y Macedonia.

Ejemplos de cómo funcionará el Tratado.

En Kenia, en 1997 la policía entró en una catedral tras unos manifestantes y lanzó gases lacrimógenos y pelotas de goma. Amnistía Internacional descubrió que los gases habían sido fabricados en el Reino Unido. Tras una fuerte campaña, consiguió que el gobierno británico denegase una exportación del mismo material al mismo país por valor de 1’5 millones de libras. En 1999, la policía usó de nuevo e indebidamente gases lacrimógenos y Amnistía descubrió que una empresa francesa (Nobel Securite) había proporcionado a Kenia el material que el gobierno británico había denegado exportar, violando así el Código de Conducta de la UE. Si el Tratado Internacional hubiera estado en vigor, y ambos países fueran Estados partes, no se hubieran llevado a cabo esas transferencias.

Nepal. Alemania rechazó la solicitud de venta de unos rifles G36 a Nepal, pero Bélgica la aceptó. En verano de 2002 un ministro verde del entonces gobierno de coalición dimite a causa de esta venta y origina una crisis de gobierno. Finalmente la crisis se resuelve con la mejora de la ley belga, que entre otras cosas, incorpora a su ley de exportaciones el Código de Conducta de la UE. Este hecho muestra la necesidad de instrumentos legalmente vinculantes y de un instrumento jurídico global, que se pueda aplicar a todos los países por igual.

 

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¿Cuándo pedirán perdón?

¿Cuándo pedirán perdón?

... por Vicenç Navarro.

Durante los años del Gobierno de Unidad Popular de Salvador Allende asesoré a aquel Ejecutivo chileno, trabajando con mi buen amigo Gustavo Molina (que dirigía el Servicio Nacional de Salud y era también el médico personal del presidente Allende) en las reformas sanitarias orientadas hacia la expansión de la cobertura a las clases populares. También colaboré con Hugo Behm, uno de los epidemiólogos más conocidos de América Latina y decano entonces de la Escuela de Salud Pública de aquel país, una de las mejores del continente. El 11 de septiembre de 1973, cuando ocurrió el golpe militar contra el Gobierno democráticamente elegido, estaba yo de vacaciones en Baltimore (EEUU), ciudad donde está ubicada la Johns Hopkins University, de la cual estaba en excedencia para asesorar al Gobierno chileno.

Ese día, Molina, Behm y muchos amigos míos fueron detenidos, torturados y encarcelados en condiciones atroces junto con miles de chilenos que habían colaborado con el Gobierno democrático.

El rechazo a aquel golpe militar fue mundial. En EEUU, la Asociación Norteamericana de Salud Pública (que condenó el golpe y el apoyo que le proporcionó la Administración de Richard Nixon) nombró a Behm (preso en un campo de concentración) presidente honorario, en un acto de solidaridad internacional.

A través de sus familiares pude ir siguiendo el terror y la brutalidad de aquella dictadura, y también el silencio del establishment chileno (las Fuerzas Armadas, la Policía, la Iglesia, la Judicatura, la prensa y otros medios de información, y la universidad, entre otros) frente a aquellos atropellos de la dictadura, realizados de una manera sistemática y como parte de su política del terror.

Veinticinco años después, voces aisladas primero, y representantes institucionales después, han comenzado a romper aquel silencio, y poco a poco han ido admitiendo el error y pidiendo perdón por su participación en aquel terror, o por su silencio y complicidad con aquella horrible violación de los derechos humanos. Es para mí una alegría que se publicara un testimonio de aquellos hechos tal como ha realizado la Comisión sobre Prisión Política y Tortura, y que los medios de información españoles hayan ido dando amplia y completa cobertura de aquel terror. Pero tengo que admitir que estas noticias me crean también una enorme frustración. ¿Por qué? LA RAZÓN es que viví otro Chile en mi propio país muchos años antes. En 1936 un golpe militar en España interrumpió otro Gobierno democráticamente elegido en el que millones de españoles, incluyendo mis padres y familiares, habían depositado su confianza y sus ilusiones de crear un mundo mejor para nosotros, sus hijos. Aquel compromiso suyo les valió una enorme represión. Yo fui testigo de ella. Primero en mis padres, familiares y miles y miles de españoles; y más tarde en mí mismo (cuando en los años 50 y principios de los 60 luché en la clandestinidad contra aquella dictadura hasta que tuve que irme de mi país iniciando un largo exilio). En realidad, la dictadura que aquel golpe militar estableció fue incluso más brutal, si cabe, que la pinochetista. El atropello de los derechos humanos tales como violaciones, vejaciones sexuales y torturas eran prácticas comunes entre las tropas franquistas y en los aparatos represivos del Estado. Y cuando volví del exilio casi nadie hablaba de ello. Se habían olvidado, entre otros hechos, las arengas del general Queipo de Llano invitando a sus tropas a violar a las mujeres republicanas para demostrar su hombría. Y las horribles torturas y experimentos médicos que se realizaban sistemáticamente a los prisioneros en los campos de exterminio y de concentración franquistas en nuestro país. Se había olvidado también la tortura sistemática durante la dictadura en las sedes de la policía política, la Brigada Político Social, realizada con un sadismo increíble por su crueldad, y que llevó al suicidio a no pocos detenidos.

Pero lo que ha ocurrido en España ha sido incluso peor que el olvido. Ha habido una tergiversación sistemática de nuestra realidad, negando la naturaleza de aquel terror. Queipo de Llano y muchos otros generales golpistas, incluyendo a Franco, continúan siendo homenajeados en monumentos, calles y plazas de nuestro país. Y aquí en España, casi 70 años después del inicio de aquellos atropellos, y 25 después del establecimiento de la democracia, ninguna institución conservadora relacionada con la dictadura ha reconocido el error y pedido perdón. Esta es mi desazón y frustración.

¿CÓMO ES que las Fuerzas Armadas no han pedido perdón por su participación en aquellos atropellos, ni han condenado el golpe, ni han homenajeado a los militares leales a la República?

¿Cómo es que la Iglesia no ha pedido perdón por su apoyo y bendición a aquel golpe y a la dictadura sangrienta que estableció, plenamente consciente de la violación de los derechos humanos en los que participó?

¿Cómo es que la judicatura no ha pedido perdón no sólo por su silencio, sino por el mantenimiento de unas leyes represivas?

¿Cómo es que grandes sectores del mundo empresarial no han pedido perdón por su aprovechamiento de la ausencia de derechos humanos tan esenciales como el de sindicalización, imponiendo salarios muy bajos y condiciones laborales muy deterioradas durante la dictadura?

¿Cómo es que los medios de información conservadores no han pedido perdón por su silencio durante todos aquellos años, a pesar de que sabían de la brutalidad de aquel régimen?

¿Cuándo pedirán perdón aquellos intelectuales que mantuvieron silencio escudándose en un inexistente equilibrio de brutalidades entre los dos bandos del conflicto?

¿Hasta cuándo durará esta situación?.

¿Cuándo pedirán perdón?

¿Cuándo pedirán perdón?

... por Vicenç Navarro.

Durante los años del Gobierno de Unidad Popular de Salvador Allende asesoré a aquel Ejecutivo chileno, trabajando con mi buen amigo Gustavo Molina (que dirigía el Servicio Nacional de Salud y era también el médico personal del presidente Allende) en las reformas sanitarias orientadas hacia la expansión de la cobertura a las clases populares. También colaboré con Hugo Behm, uno de los epidemiólogos más conocidos de América Latina y decano entonces de la Escuela de Salud Pública de aquel país, una de las mejores del continente. El 11 de septiembre de 1973, cuando ocurrió el golpe militar contra el Gobierno democráticamente elegido, estaba yo de vacaciones en Baltimore (EEUU), ciudad donde está ubicada la Johns Hopkins University, de la cual estaba en excedencia para asesorar al Gobierno chileno.

Ese día, Molina, Behm y muchos amigos míos fueron detenidos, torturados y encarcelados en condiciones atroces junto con miles de chilenos que habían colaborado con el Gobierno democrático.

El rechazo a aquel golpe militar fue mundial. En EEUU, la Asociación Norteamericana de Salud Pública (que condenó el golpe y el apoyo que le proporcionó la Administración de Richard Nixon) nombró a Behm (preso en un campo de concentración) presidente honorario, en un acto de solidaridad internacional.

A través de sus familiares pude ir siguiendo el terror y la brutalidad de aquella dictadura, y también el silencio del establishment chileno (las Fuerzas Armadas, la Policía, la Iglesia, la Judicatura, la prensa y otros medios de información, y la universidad, entre otros) frente a aquellos atropellos de la dictadura, realizados de una manera sistemática y como parte de su política del terror.

Veinticinco años después, voces aisladas primero, y representantes institucionales después, han comenzado a romper aquel silencio, y poco a poco han ido admitiendo el error y pidiendo perdón por su participación en aquel terror, o por su silencio y complicidad con aquella horrible violación de los derechos humanos. Es para mí una alegría que se publicara un testimonio de aquellos hechos tal como ha realizado la Comisión sobre Prisión Política y Tortura, y que los medios de información españoles hayan ido dando amplia y completa cobertura de aquel terror. Pero tengo que admitir que estas noticias me crean también una enorme frustración. ¿Por qué? LA RAZÓN es que viví otro Chile en mi propio país muchos años antes. En 1936 un golpe militar en España interrumpió otro Gobierno democráticamente elegido en el que millones de españoles, incluyendo mis padres y familiares, habían depositado su confianza y sus ilusiones de crear un mundo mejor para nosotros, sus hijos. Aquel compromiso suyo les valió una enorme represión. Yo fui testigo de ella. Primero en mis padres, familiares y miles y miles de españoles; y más tarde en mí mismo (cuando en los años 50 y principios de los 60 luché en la clandestinidad contra aquella dictadura hasta que tuve que irme de mi país iniciando un largo exilio). En realidad, la dictadura que aquel golpe militar estableció fue incluso más brutal, si cabe, que la pinochetista. El atropello de los derechos humanos tales como violaciones, vejaciones sexuales y torturas eran prácticas comunes entre las tropas franquistas y en los aparatos represivos del Estado. Y cuando volví del exilio casi nadie hablaba de ello. Se habían olvidado, entre otros hechos, las arengas del general Queipo de Llano invitando a sus tropas a violar a las mujeres republicanas para demostrar su hombría. Y las horribles torturas y experimentos médicos que se realizaban sistemáticamente a los prisioneros en los campos de exterminio y de concentración franquistas en nuestro país. Se había olvidado también la tortura sistemática durante la dictadura en las sedes de la policía política, la Brigada Político Social, realizada con un sadismo increíble por su crueldad, y que llevó al suicidio a no pocos detenidos.

Pero lo que ha ocurrido en España ha sido incluso peor que el olvido. Ha habido una tergiversación sistemática de nuestra realidad, negando la naturaleza de aquel terror. Queipo de Llano y muchos otros generales golpistas, incluyendo a Franco, continúan siendo homenajeados en monumentos, calles y plazas de nuestro país. Y aquí en España, casi 70 años después del inicio de aquellos atropellos, y 25 después del establecimiento de la democracia, ninguna institución conservadora relacionada con la dictadura ha reconocido el error y pedido perdón. Esta es mi desazón y frustración.

¿CÓMO ES que las Fuerzas Armadas no han pedido perdón por su participación en aquellos atropellos, ni han condenado el golpe, ni han homenajeado a los militares leales a la República?

¿Cómo es que la Iglesia no ha pedido perdón por su apoyo y bendición a aquel golpe y a la dictadura sangrienta que estableció, plenamente consciente de la violación de los derechos humanos en los que participó?

¿Cómo es que la judicatura no ha pedido perdón no sólo por su silencio, sino por el mantenimiento de unas leyes represivas?

¿Cómo es que grandes sectores del mundo empresarial no han pedido perdón por su aprovechamiento de la ausencia de derechos humanos tan esenciales como el de sindicalización, imponiendo salarios muy bajos y condiciones laborales muy deterioradas durante la dictadura?

¿Cómo es que los medios de información conservadores no han pedido perdón por su silencio durante todos aquellos años, a pesar de que sabían de la brutalidad de aquel régimen?

¿Cuándo pedirán perdón aquellos intelectuales que mantuvieron silencio escudándose en un inexistente equilibrio de brutalidades entre los dos bandos del conflicto?

¿Hasta cuándo durará esta situación?.